Follione

Cuando viajamos, hay cosas que pueden amargarnos la experiencia, como la de no poder llegar en coche al aeropuerto porque en Lavacolla aparcamiento y lujo son sinónimos. Esto nos obliga a tener que combinar nuestro vuelo con el transporte que nos lleve a casa, algo que a veces puede ser complicado porque si no vivimos en la ciudad desde la que vamos a volar, al final puede ser necesario pasar la noche allí para poder tomar un tren o un autobús. Incluso cuando coinciden los horarios, supone tener que andar con las maletas de un lado a otro.

Pero los parkings lowcost llegaron hace años para dar respuesta a este tipo de problemas. Muchos se han instalado en fincas cercanas a los aeropuertos y funcionan de una forma muy bien organizada. El cliente llama, reserva su plaza y avisa de cuánto tiempo estará fuera. Informa incluso de su número de vuelo tanto de ida como de vuelta. Al llegar al parking, la empresa se encargará de llevarlos al aeropuerto para que estén a la hora prevista. El coche quedará en las instalaciones de la empresa, totalmente protegido e incluso hay algunos parkings que dan servicio de limpieza, con o sin coste añadido.

El día de la llegada no hay que preocuparse de nada porque la empresa estará en todo, incluido si hay un retraso en el vuelo. Al saber el número de vuelo sabrán cuando hay que ir al aeropuerto para recoger a los clientes y que así, estos puedan volver a casa en su coche sin problemas. Lowcost, por tanto, en el precio porque el servicio no podría ser más de cinco estrellas. Ni siquiera habrá que ir con las maletas a buscar el coche al parking del aeropuerto, todo sucede en la misma puerta y con un servicio muy profesional que hará que el cliente se sienta totalmente VIP.

Muchos clientes usan de manera habitual este tipo de servicios que les garantizan una comodidad del cien por cien y por un precio muy ajustado. Así, no hay que recortar en el presupuesto de las vacaciones ni plantearse alternativas. Si el coche duerme en la calle, esto es incluso una tranquilidad extra para los propietarios que se van muchos días, ya que no tendrán que preocuparse de que su vehículo sea robado o dañado y no se enteren por no estar allí en ese momento.